La Contraloría General informó que detectó un hallazgo fiscal por 4.161 millones de pesos en la compra del predio La Grosería, en Chimichagua, Cesar, tras evidenciar que la Agencia Nacional de Tierras adquirió el terreno pese a que estaba ocupado por familias en condición de invasión y sin cumplir los criterios técnicos exigidos para integrar predios al Fondo de Tierras. Es así que la Contraloría General señaló que el lote no tiene vocación productiva y presenta restricciones que lo hacen improcedente para proyectos de la Reforma Rural Integral, lo que constituye un uso inadecuado de recursos públicos destinados al cumplimiento del Acuerdo de Paz.


