La Oficina de la ONU en Colombia instó al Estado a proteger la vida y la integridad del pueblo indígena wayuu, tras una violenta incursión armada el 27 de octubre en la comunidad de Cusinajain, en la Alta Guajira. El ataque de un grupo armado ilegal dejó 14 viviendas quemadas, reclutamiento forzado de un niño y violencia contra mujeres indígenas, acciones que podrían constituir tortura y tratos inhumanos, según la ONU.
La organización internacional solicitó a las autoridades locales, nacionales y departamentales tomar medidas urgentes para proteger a la comunidad y llevar a cabo una investigación exhaustiva de los hechos. También instó a los grupos armados a respetar el Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos, recordando la prohibición de reclutar menores de 18 años y la violencia contra personas ajenas al conflicto.


